En la era de las redes sociales, compartir experiencias gastronómicas se ha convertido en una tendencia popular. Desde consejos sobre los mejores lugares para comer hasta impresiones sobre la calidad de los alimentos y el servicio, los usuarios comparten sus vivencias para ayudar a otros a tomar decisiones informadas.
Recientemente se volvió viral la historia de una familia que disfrutó de una parrillada en el renombrado restaurante "El Ferroviario de Liniers" en Buenos Aires, y al recibir la cuenta, se llevaron una sorpresa que los dejó atónitos.
La historia comienza con una espera inusual. En medio de un frío invernal, la familia decidió probar su suerte en "El Ferroviario de Liniers", conocido por su selección de carnes a la parrilla. Sin embargo, la espera se prolongó por más de una hora antes de que finalmente se les concediera una mesa. La paciencia fue recompensada con un inesperado gesto: un choripán de cortesía que alivió el frío y las ansias.
No todo es color de rosa...llegó el momento de pagar
A pesar de la espera, los comensales disfrutaron de una experiencia culinaria excepcional. La parrillada para ocho personas incluyó una variedad de manjares, desde milanesas a la napolitana hasta costillas, chinchulines, mollejas, provoleta, omelette y una selección de bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas. Los postres coronaron la experiencia, dejando a todos satisfechos.
Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó cuando llegó el momento de pagar la cuenta. Al compartir el ticket en las redes sociales, la familia reveló que la factura ascendía a la asombrosa cifra de $73.570. Al desglosar este monto, se traducía a $8.174 por persona, excluyendo la propina.
La infaltable comparativa
Lo que se convirtió en el toque humorístico de esta historia fue la comparación que hizo uno de los comensales en sus redes sociales. Al reflexionar sobre el precio de la comida, el usuario mencionó que con esa cantidad de dinero podrían haberse comprado un Duna.
Esta comparación irónica resonó entre muchos usuarios, quienes encontraron en ella una manera divertida de contextualizar la factura.
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